REPORTE DE COSECHA - 2005

El invierno 2004 fue frío y seco, con poca nieve en Los Andes. Las temperaturas medias durante esta estación fueron bastante más bajas de lo usual, debido en parte a la falta de precipitaciones y a los bajos niveles de humedad relativa.

En las zonas altas de Mendoza, la primavera comenzó con condiciones climáticas similares. Las temperaturas medias, más bajas de lo habitual, y los días secos, contribuyeron a un excelente inicio de la temporada de crecimiento, con una impecable brotación y crecimiento vegetativo. Las frescas temperaturas a principios de la primavera atrasaron levemente la floración, anticipando la posibilidad de una cosecha más tardía.

A mediados de la primavera, la helada del 5 de noviembre, afectó algunas áreas del sur en el Valle de Uco, especialmente en el Departamento de San Carlos.

El final de la primavera continuó con temperaturas frescas. También, algunas lluvias durante este período, incidieron en la floración, disminuyendo el cuaje de frutos. Este fenómeno redujo la producción de plantas por hectárea, bajando los rendimientos, pero incrementando la calidad.

El verano arrancó con temperaturas nocturnas muy frías. Las temperaturas mínimas de enero, durante la noche, ocasionaron un rápido y homogéneo envero, por el cual todos los racimos cambiaron de color de forma rápida y uniforme. Este desarrollo de color anticipó el excelente nivel de antocianas que luego alcanzarían las variedades tintas de esta cosecha.

Además, durante el verano, hubieron muy pocos días con temperaturas superiores a los 34º C, umbral significativo para Mendoza. Las temperaturas por debajo de esta marca contribuyen a una mejor actividad fotosintética en las plants, con mayor acumulación de polifenoles y excelente retención de ácido málico.

Hacia fines de enero, hubo un leve aumento de las temperaturas medias. Los días nublados hicieron que las temperaturas durante la noche fuesen menos bajas de lo usual, aunque incrementando levemente las temperaturas medias en general. Las temperaturas máximas diurnas permanecieron por debajo de los 34º C, favoreciendo una maduración óptima de las uvas.

El día 14 de febrero, la zona de Perdriel, ubicada unos 20 km al sur de la ciudad de Mendoza, se vió afectada por un fuerte granizo, que destruyó la cosecha en numerosos viñedos del distrito. Sin embargo, debido a las características de este tipo de tormentas aisladas, el viñedo Uxmal de Catena Zapata, ubicado a 12 km de Perdriel, no sufrió tormentas ni daños.

A principios del otoño, hubo una notable baja de la temperatura en las zonas altas. Tanto las máximas diurnas como las mínimas nocturnas fueron significamente inferiores a lo habitual. Los días, con temperaturas que no superaron los 34ºC, favorecieron la retención de importantes componentes aromáticos, y las noches, con bajas temperaturas minimizaron el proceso de fotorespiración, a través del cual la planta quema importantes ácidos málicos.

Alrededor del 12 de marzo, hubieron escasas precipitaciones. Las blancas ya se habían cosechado, y respecto de las tintas, se dejaron en la viña hasta que el agua se evaporase, sin efectos adversos.

Hacia fines del otoño, la etapa última de la maduración en la zonas altas de Mendoza, contó con excelentes condiciones climáticas. El clima fue seco con temperaturas más bien bajas, circunstancias ideales para que las uvas alcancen su máximo nivel de madurez fisiológica, reteniendo buen frescor y acidez. En nuestro viñedo más alto, el Viñedo Adrianna, incluso nevó levemente hacia fines de abril , en la última semana de la cosecha, un testimonio sin precedentes por la ubicación única que posee este viñedo.

En términos generales, la estación de crecimiento 2004-2005 se caracterizó por temperaturas medias significativamente bajas. Las temperaturas máximas más bajas de lo habitual permitieron que las viñas continuaran desarrollando su actividad fotosintética casi sin interrupción , incrementando la acumulación de polifenoles y la concentración de aromas y sabores. Las bajas temperaturas inusuales de la noche favorecieron la retención de acidez, otorgando extraordinario balance y frescor a la fruta.

2005 COSECHA EN LOS VIÑEDOS DE CATENA ZAPATA

harvest 2005 VIÑEDO ADRIANNA - Gualtallary, Tupungato, Valle de Uco, Mendoza, 1450 m s/n mar

Este viñedo único, de montaña, presentó temperaturas frías bien marcadas. Las temperaturas medias durante la crucial etapa de maduración, 30 días antes de la cosecha, fueron 1º C más bajas de lo habitual. A su vez, la amplitud térmica fue 2º C más amplia de lo normal, con temperaturas mínimas muy bajas por la noche. El clima frío otorgó así un Chardonnay de extraordinaria complejidad aromática, con intensos toques minerales y notas de frutos blancos de carozo. Las uvas presentaron un excelente nivel de acidez natural, lo cual devino en vinos de gran balance y frescura. El Cabernet Sauvignon del viñedo Adrianna es de color violeta intenso con un perfil aromático muy complejo, de concentrados frutos negros. En boca, los vinos son de gran cuerpo y envolvente textura. El Malbec de esta zona es de color negruzco opaco, con acentuados aromas florales de violetas y rosas. La textura es suave, sedosa, con taninos maduros y dulces.

VIÑEDO LA PIRÁMIDE - Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza, 950 m s/n mar

En el 2005, el clima de este viñedo fue similar al del viñedo Angélica. Durante febrero, las temperaturas medias fueron un poco más cálidas de lo habitual, debido a las temperaturas mínimas de la noche, que fueron levemente más altas de lo usual. Al igual que en el viñedo Angélica, sólo hubo un día donde hicieron 34º C en todo el mes. En marzo, las temperaturas máximas, en la fase última de la maduración, fueron 1º C más bajas que de costumbre. El Cabernet Sauvignon cosechado aquí presenta un profundo color púrpura, mucho más denso que en años anteriores. El perfil aromático muestra una mayor intensidad y complejidad, con aromas de casis maduro y pimientos asados , junto con dejos de menta y eucaliptus, De gran cuerpo, su paladar concentrado es a la vez suave y de envolvente textura.

VIÑEDO ANGÉLICA - Lunlunta, Maipú, Mendoza, 1120 m s/n mar

Hacia fines de febrero, durante el verano, este viñedo, de 70 años, experimentó temperaturas medias un poco más cálidas de lo habitual, debido a que las temperaturas mínimas de la noche fueron levemente más altas de lo usual. Sin embargo, hubo un único día donde la temperatura máxima alcanzó los 34º C, siendo frecuente que, durante la temporada de crecimiento, estas temperaturas se extiendan de 5 a 7 días. En marzo, hacia el final del proceso de maduración, la temperatura media fue 1º C más baja de lo habitual. Esto se debió a que las temperaturas máximas fueron más bajas que de costumbre, con días donde el calor no superó los 34º C y donde las temperaturas mínimas de la noche fueron más bajas de lo usual. Estas condiciones climáticas favorecieron la obtención de un Malbec de extraordinario color, con agradables aromas florales y de frutos negros maduros. En boca, se caracteriza por su marcada acidez refrescante.

VIÑEDO DOMINGO - Villa Bastías, Tupungato, Uco Valley, Mendoza, 3675 m s/n mar

Al igual que en Valle de Uco, donde se encuentra el Viñedo Altamira en La Consulta, Febrero trajo consigo temperaturas medias 1º C inferiores a lo usual. Las temperaturas máximas diurnas fueron más bajas, sin ningún día que superase los 34º C. Marzo continuó con esta tendencia, con temperaturas máximas y mínimas por debajo de lo habitual. El clima seco proporcionó un ambiente favorable para culminar el proceso de maduración. El Cabernet Sauvignon de este viñedo presenta un profundo color púrpura oscuro, con gran complejidad de aromas: frescas notas de casis maduro y arándanos junto con dejos minerales y sutiles notas de cedro y tabaco. El final es largo, bien estructurado, con taninos suaves y aterciopelados.

VIÑEDO NICASIA: Malbec - Altamira, San Carlos, Mendoza, 900 m s/n mar

Este viñedo, situado bien al sur de la provincia, se vió afectado por una helada tardía, el día 5 de noviembre, con lo cual se perdió aproximadamente un 20% del total de la producción. Durante marzo, las temperaturas medias fueron 1º C más bajas de lo habitual, debido a que las temperaturas máximas diurnas fueron más bajas de lo normal y a que las temperaturas mínimas nocturnas, también fueron más bajas que de costumbre. El 12 de marzo, el viñedo recibío unas leves lluvias de mm. Dado que en este viñedo, de clima frío, la cosecha no se realiza hasta mediados de abril, las precipitaciones no afectaron la calidad de la fruta. De hecho, diez días después de esta lluvia, el agua ya se había evaporado. Todas las condiciones climáticas durante el mes de abril, hacia el momento final de la maduración fueron ideales: clima seco cy temperaturas más bajas de lo usual. El Malbec de este viñedo presenta un intenso color violeta oscuro con aromas de cereza y concentrados sabores de casis. Los taninos son de estructura sólida, finamente integrada. El Cabernet Sauvignon de Altamira en La Consulta presenta un color violeta opaco, característico de este microclima frío. La nariz brinda aromas maduros y complejos, con toques minerales y dejos de arándano. En boca, es de gran cuerpo y excelente estructura.