REPORTES DE COSECHA - 2001

El invierno 2000 comenzó con abundantes nevadas tempranas. La acumulación de nieve invernal aseguró un vasto suministro de agua de riego durante la temporada de crecimiento 2000-2001. La primavera se adelantó; en algunas zonas la brotación comenzó en septiembre. Las temperaturas moderadas y la ausencia de heladas tardías favorecieron una generosa y uniforme brotación. La humedad relativa fue baja durante el resto de la primavera y las temperaturas continuaron siendo moderadas, lo cual devino en una floración y cuaje de racimos con óptimo desarrollo y niveles de homogeneidad.

Los meses de verano fueron calurosos y muy secos en las zonas altas de Mendoza, lo cual produjo un alto nivel de stress hídrico, manteniendo los granos muy pequeños. Hacia fines de enero la temperatura bajó un poco, con algunas lluvias aisladas, aliviando el stress que las vides venían experimentando. Un cuidadoso y apropiado manejo del riego, junto a una apropiada canopia, permitieron que los viñedos de Catena Zapata pudiesen desarrollar frutos con importantes componentes de aroma y color.

En febrero, previo a la cosecha, se llevó a cabo una poda en verde y raleo de hojas, con el fin de incrementar la concentración de los granos. Esto también contribuyó a aumentar la aireación entre los racimos. El Chardonnay, el Sauvignon Blanc y el Pinot Noir se cosecharon en excelentes condiciones de madurez óptima, durante la primera quincena de marzo.

En la tercera semana de marzo, llovió en algunas zonas de Mendoza. En los viñedos de Catena Zapata, la cosecha se demoró, con el fin de que las uvas recuperasen su concentración de sabores. Cuando se retomó la cosecha, la lluvia, en algunas zonas de Mendoza, complicó el panorama. En aquellas zonas donde llovió copiosamente, o con suelos sin buen drenaje, hubo podredumbre y dilución en los granos. Sin embargo, en las zonas con escasas precipitaciones o con suelos con buen drenaje, el proceso de madurez continuó lentamente, atrasándose con respecto a años anteriores.

Como resultado, en términos generales, hubo tres diferentes escenarios en nuestros viñedos, en lo que respecta a la cosecha 2001. En primer lugar, aquellos viñedos que recibieron escasas precipitaciones y que cuentan con suelos permeables, se secaron rápido y la fruta alcanzó una madurez óptima. El tiempo de colgado de los racimos pudo prolongarse y se obtuvieron granos concentrados, cuyos vinos serán magníficos.

harvest 2001

El segundo grupo corresponde a zonas donde llovió, y que al tener suelos permeables y una adecuada canopia, los viñedos pudieron secarse bien, produciendo buena fruta, pero de menor concentración.

Finalmente, el tercer grupo corresponde a las zonás donde llovió en forma abundante y donde los suelos no eran lo suficientemente permeables como para permitir un buen drenaje. Algunos viñedos con sobrecarga de fruta y sin una canopia adecuada, presentaron cierta podredumbre y dilución.

Gracias a las diversas ubicaciones de los viñedos de Catena Zapata, pudimos contar con gran cantidad de fruta proveniente de viñedos con buen drenaje y escasas precipitaciones, como Tupungato y La Consulta. Esta fruta provino de racimos que experimentaron un prolongado tiempo de colgado, desarrollando granos con óptimos niveles de madurez y concentración. Además, esta fruta sufrió un riguroso proceso de selección manual tanto en el viñedo como en la Bodega.

Como conclusión, se podría decir que la cosecha 2001 fue bastante dificil. En las uvas blancas, la calidad fue excelente, pero en las uvas tintas la calidad varió de excepcional a mediocre, según las características del viñedo y el productor. Para Catena Zapata, en particular, la calidad fue comparable, si no incluso mejor que la cosecha 2000.