REPORTES DE COSECHA - 2003

La cosecha 2003 en las zonas altas vitícolas de Mendoza, Argentina, fue de una calidad excepcional, quizás incluso mejor que la histórica cosecha del 2002.

El invierno 2002 fue frío y seco en los valles mendocinos. Los Andes, sin embargo, se vieron favorecidos por una gran cantidad de nieve, lo cual no sólo garantizó una excelente temporada de ski, sino también abundante agua de riego para la estación próxima de crecimiento.

La primavera llegó con temperaturas moderadas y cálidas, seca, con solo algunas lluvias durante la segunda semana de octubre. Estas condiciones facilitaron una adecuada brotación y floración. El resto de la primavera fue cálida con días soleados – un excelente comienzo para la estación de crecimiento.

El verano llegó con temperaturas más altas y secas de lo habitual para el mes de enero. Si bien algunas áreas y viñedos sufrieron quemaduras por el exceso de sol, un cuidadoso empleo del riego permitió que los viñedos de Catena Zapata no sufriesen daños.

Febrero, que estadísticamente es el mes con mayor cantidad de precipitaciones, fue soleado e inusualmente seco. Si bien las temperaturas altas continuaron, las noches fueron frías, y este aumento de la amplitud térmica resultó beneficioso: las plantas, al gastar durante la noche menos energía, pudieron guardar reservas para emplearlas luego durante la etapa de maduración. Las altas temperaturas amenazaron con una rápida acumulación de azúcares; sin embargo, un cuidadoso empleo del riego logró disminuir este proceso, asegurando una maduración pareja.

El clima durante los meses claves de maduración, es decir marzo y abril, continuó seco, con una marcada reducción de las temperaturas máximas, lo cual proporcionó las condiciones ideales para que el ciclo de maduración terminase en forma lenta y gradual. La ausencia de peligros climáticos facilitó un prolongado período de colgado de los racimos, lo cual permitió cosechar con un nivel de madurez óptima.

Estas condiciones climáticas fueron constantes en toda la región de Mendoza. Todos los varietales, de diferentes viñedos y microclimas, ofrecieron su característico perfil aromático y de sabores. En miras a implementar el concepto enológico de corte o blend de microclimas, por el cual se cortan diferentes lotes de diferentes microclimas para obtener un vino más complejo, la cosecha 2003 proporcionó un amplio espectro de excelentes componentes para realizar el blend.

harvest 2003

Las uvas Chardonnay desarrollaron un excelente carácter varietal, con sabores de fruta tropical madura y de peras y cítricos, según la zona. Todos los microclimas otorgaron gran balance y excelente acidez. La cosecha se llevó a cabo una semana antes de lo usual.

La cosecha 2003 es el primer año en que otros varietales alternativos han alcanzado una magnífica calidad. El Cabernet Franc y el Petit Verdot del viñedo Uxmal serán interesantes componentes en nuestros vinos finales. El Malbec también se cosechó con niveles ideales de madurez. La mayor incorporación de lotes de clima frío, de uvas Malbec de zonas altas, marcará una nueva era en la vinificación de esta variedad emblemática de Argentina.

Sin duda, la estrella de la cosecha 2003 fue el Cabernet Sauvignon. Todos los lotes presentaron una excelente concentración de aromas y sabores varietales, cada uno con sus características propias. Todos resultaron intensos y concentrados, con taninos suaves, bien integrados, que perduran hasta el final. De hecho, nuestro enólogo, José Galante, está ansioso por que llegue el momento del blend. Será un placer entrelazar estos lotes diferentes para crear un vino singular y único.