REPORTES DE COSECHA - 2002

Los bodegueros argentinos están felices. La expresión en la cara de los agrónomos y enólogos lo dice todo. La madre Naturaleza decidió sonreir nuevamente en las zonas altas vitícolas de Mendoza, convirtiendo a la cosecha 2002 en tal vez la mejor de los últimos 10 años.

Las condiciones climáticas durante los meses más importantes de la maduración, es decir de enero a abril, no pudieron haber sido mejores. El verano fue seco, cálido y soleado, de manera constante, salvo una breve interrupción a mediados de febrero, con tormentas aisladas. Afortunadamente, el clima continuó seco y estas cortas precipitaciones no afectaron la calidad de la uva.

Las primeras uvas en llegar fueron las blancas, alcanzando una madurez espléndida, con intensos aromas y sabores varietales y una balanceada acidez. Luego siguieron las uvas tintas, como el Pinot Noir, el Merlot y el Bonarda. La madurez también fue óptima, con abundante color y concentrados sabores y aromas.

El Malbec, la variedad insignia de Argentina, fue de hecho la gran estrella de esta cosecha. Las excelentes condiciones climáticas favorecieron una excelente maduración: el Malbec contó con un extenso período de colgado de los racimos, lo cual permitió una madurez óptima en términos de color, aroma y sabor. Los granos resultaron pequeños y concentrados, con sabores de frutas de carozo maduras y taninos suaves y dulces. La cosecha de Malbec comenzó el 15 de marzo, una semana antes de lo habitual. Las noches, un poco más frescas que lo usual para enero y febrero, permitieron que el Malbec gozace de un ininterrumpido proceso de maduración durante el resto de la temporada de crecimiento. Debido a las gran diferencia de altitudes de nuestros viñedos, el Malbec se terminó de cosechar recién el 10 de abril, en que se cosechó la última fruta, la de nuestro microclima más alto y por ende, más fresco. El jugo en fermentación presenta un color violeta profundo, casi negro, con aromas intensos y gran concentración de sabores.

harvest 2002

El Cabernet también se cosechó en condiciones excepcionales. Las leves lluvias de la primera semana de abril atrasaron un par de días la cosecha, en los viñedos más altos. Sin embargo, el sol volvió a salir y el Cabernet promete ser espectacular, de estructura sólida y con abundantes notas de casis y frutos negros.

Estamos seguros de que la cosecha 2002 nos permitirá ofrecer nuestros mejores vinos y continuar con nuestro esfuerzo de mostrar al mundo el increíble potencial de Argentina.